Rockandpoems: septiembre 2011

Pienso que siempre debemos encontrar la motivación para buscar ese algo que hace que nuestra vida sea tan valiosa.
Hoy voy a hacer unas pequeñas reflexiones personales:

Escucha siempre con atención todos los consejos, pero actúa según tu criterio.
Si siempre haces lo que los demás esperan de ti, serás su marioneta.
Aprovecha cada minuto de tu vida al máximo, pues de lo único que realmente somos dueños es de nuestro tiempo.

Voy a copiar a continuación varias frases que me han parecido interesantes del twitter de @ifilosofia. Lo recomiendo. http://twitter.com/#!/ifilosofia
No son pocos los matemáticos que te encuentras con inquietudes por la filosofía.

El mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y de correr el riesgo de vivir sus sueños.Paulo Coelho
La ocasión hay que crearla, no esperar a que llegue. Sir Francis Bacon
Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes. Confucio
Si dejas salir tus miedos, tendrás más espacio para vivir tus sueños.
Nunca una noche ha vencido al amanecer, y nunca un problema ha vencido a la esperanza.
Las grandes oportunidades llegan para todos, pero muchos no saben reconocerlas cuando están ante ellas
Nunca dejes pasar una oportunidad que te haga feliz, aunque a los demás no les guste. Oscar Wilde
Deja que tus sueños sean más grandes que tus miedos y tus acciones sean más fuertes que tus palabras
Si no luchas por algo que quieres, luego no te quejes por no tenerlo.
Si no te esfuerzas hasta el máximo, ¿cómo sabrás donde está tu límite?

Y como hoy he hecho mudanza en mi costumbre, y hago referencia en este blog a frases de otras personas, voy a poner aquí el soneto XXIII de Garcilaso de la Vega (1501-1536), que seguro que recordaréis de vuestros tiempos de colegio.
El último terceto me gusta especialmente porque destaca la destructora acción del paso del tiempo y su vertiginosidad de una forma preciosa.

Soneto XXIII. Garcilaso de la Vega

En tanto que de rosa y de azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende el corazón y lo refrena.(1)

y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:

coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.

(1) “con clara luz la tempestad serena”, en otras versiones